En cuanto al TOMATE INDUSTRIAL, los objetivos de su "mejora" se centran cada vez más en los aspectos cualitativos que caracterizan el producto entregado en fábrica, así como en la adaptabilidad ambiental y la biorresistencia.
Con la aplicación de técnicas selectivas convencionales, pero también haciendo un amplio uso de la biología molecular, se asocian en las líneas en estabilización genes de resistencia a enfermedades vegetales como traqueomicosis, bacteriosis, virosis y las resultantes del ataque de nematodos quísticos. Estas enfermedades están cada vez más extendidas allí donde el cultivo se realiza de forma intensiva, con turnos de rotación cortos y tras la proliferación excesiva de los llamados insectos "vectores".
Para prevenir infecciones virales y dado que la lucha química contra los insectos no siempre es decisiva, el uso de resistencias genéticamente inducidas parece ser el medio más eficaz, así como el más ecológico.
Aún en cuanto a los virus patógenos, el más temido y extendido actualmente en las principales zonas de cultivo del Mediterráneo es el TSWV o spotted wilt virus, cuya generación en el interior de la planta del tomate se ve favorecida por las lesiones que le practica un insecto tiramóptero llamado trips. Todos los principales híbridos F.1 de tomate para procesamiento propuestos por ESASEM en zonas de riesgo son resistentes o altamente tolerantes a este virus, estando provistos de un gen dominante, de amplio espectro de acción, señalado como SW-5.
Son numerosos los tipos de TOMATES PARA CONSUMO FRESCO de los que se ocupa la investigación, desde el "tomate de ensalada" de gran tamaño y para recolección de un solo fruto, hasta el "cherry y datterino", para recolectar en racimos enteros, con frutos "mignon" con una pulpa crujiente y sabrosa.
A diferencia del tomate industrial, que presenta una limitada diferenciación tipológica, pero que se caracteriza fuertemente por los requisitos tecnológicos que debe poseer en relación con el tipo de transformación industrial al que se destina, el denominado tomate de mesa presenta características muy lógicas y aptitudes productivas mucho más variables, en relación con las demandas de los mercados consumidores, la estacionalidad y el ambiente de cultivo (piense en el invernadero).
Los "Breeders" de ESASEM llevan a cabo intensos programas de investigación para construir híbridos F.1 bien caracterizados, y luego los someten a severas pruebas selectivas realizadas en la sede de la empresa, pero también en las áreas de cultivo más típicas, en Italia y en el extranjero.
Incluso el tomate de mercado fresco debe protegerse contra las enfermedades. El ambiente de "invernadero" favorece la proliferación de insectos parásitos y el desarrollo de masas peligrosas de inóculo, hongos, bacterias y virus. Investigadores de ESASEM trabajan para asociar los genotipos en fase de selección con genes de resistencia a traqueomicosis y Fusarium roots lycopersici en particular, cladosporiosis, nematodos y algunos de los virus más dañinos, como ToMV, TYLCV y TSWV, virus que también está muy extendido en el campo abierto en el procesamiento de tomates.
Gracias también a la colaboración con los principales institutos universitarios italianos y extranjeros, la aparición de enfermedades se controla con técnicas fitopatológicas como el DAS-ELISA; los genes de resistencia se preparan y luego se insertan en las líneas "endogámicas" con cruzamiento, retrocruzamiento y selección individual, finalmente se confirma la resistencia adquirida con el uso de metodologías moleculares innovadoras y con el uso de marcadores moleculares.
El PIMIENTO es una especie ampliamente cultivada en varias partes de Italia. ESASEM dispone de una amplia gama comercial de interesantes híbridos, destinados al mercado nacional y exterior, especialmente en España, Portugal, Grecia, Europa del Este y Turquía.
Los tipos que se ofrecen son diferentes, tanto en relación con el entorno de cultivo al que están destinados, campo abierto o invernadero, como en cuanto a la forma y el color de la baya. La mejora genética practicada en la sede italiana y en Hungría, en la asociada Budakert, tiene como objetivo promover el desarrollo óptimo de las plantas, la uniformidad de los frutos y un amplio espectro de resistencia a las enfermedades más peligrosas que se logra con el uso de técnicas avanzadas.
Los genetistas de ESASEM han logrado así incluir, en el "pool genético" de varios híbridos de pimiento F.1, resistencia frente a virus como TMV (L3,L4) y TSWV, pero también frente a bacteriosis (BS) y nematodos (N).
El MELÓN es una cucurbitácea cuyo consumo está muy extendido en todo el mundo, pero que adquiere un valor "gourmet" en algunos países en particular, entre ellos Italia. El sabor intenso, la pulpa fragante y la combinación con alimentos salados (piense en jamón y melón), representan un manjar culinario apreciado por muchos.
Los "Breeders" de ESASEM trabajan para ampliar la gama y obtener híbridos F.1 competitivos en los distintos tipos de cucumis melo, de pulpa amarilla y corteza reticulada o lisa, y en el de cucumis inodorus de pulpa blanca, muy extendida sobre todo en el sur de Europa y en Medio Oriente. La mejora genética de estas especies se refiere a la productividad, la resistencia a la sobremaduración (el carácter de "larga vida útil"), la resistencia al agrietamiento y a las enfermedades más comunes, como la fusariosis (FOM) y la malva blanca (PM).
La SANDÍA, que al igual que el melón pertenece a la familia de las Cucurbitáceas, es una hortaliza popular cuyo máximo consumo se alcanza en verano, especialmente cuando hace mucho calor. La pulpa jugosa de la fruta, además de aportar sales minerales, vitaminas y fibra, es muy calmante y favorece la diuresis.
Por lo tanto, las actividades de "Breeding" están dirigidas a mejorar las características organolépticas de la pulpa y también a conferir resistencia a FOM y antracnosis. Los híbridos ESASEM F.1 más exitosos se ubican en la tipología “Crimson”, con formas redondas, ovaladas y alargadas.